Todavía procesando la avalancha de emociones y sentimientos vividos hoy. Lo primero, el triunfazo categórico de la Vinotinto 3-0 Chile. El partido descomunal de Yeferson Soteldo y todo el grupo. Un DT como Fernando Batista que ha logrado gestionar hasta ahora impecablemente el recurso humano, fortaleciéndolo desde lo futbolístico y, sobre todo en lo emocional. Con seriedad en el trabajo y mesura. La FVF que incansablemente ha trabajado los dos últimos años para recuperar la dignidad y credibilidad institucional. El país que se ha reencontrado con su selección, con este movimiento nacional, la Vinotinto.