La Selección de Venezuela se despidió de la Copa América con una dolorosa derrota en un partido que lucía más favorable que los anteriores. No por subestimar al rival, sino por la cantidad de jugadores recuperados de COVID que ofrecían más opciones en ataque (pese a las bajas de Aristeguieta y Josef Martínez) para hacer un partido acorde con la necesidad de ganar. Lamentablemente no fue así. No se gestionaron correctamente esos recursos y Venezuela terminó haciendo el partido más flojo de la Copa cuando más expectativa había. Ha sido una participación accidentada, con muchos asteriscos que condicionaron; pero que dejó sensaciones por momentos de reconexión con la afición; de reencuentro con la ilusión; de nuevos nuevos nombres que aprovecharon la oportunidad para de ahora en adelante ser considerados permanentemente en el universo de futbolistas de selección; y que a priori nos hace concluir que José Peseiro parece gestionar mejor los escenarios de crisis, de caos, que los más favorables. Y esto resulta un dilema a resolver con urgencia. Vienen días de evaluaciones y conclusión de lo acontecido (dentro y fuera de la cancha) en el seno federativo junto al cuerpo técnico. Que no se nos olvide el origen de todos los contratiempos previos y durante la Copa América. Aún no ha habido explicaciones claras. Los invito a darle PLAY ▶️ al VIDEO y a que interactúen como siempre. Valoro muchísimo sus mensajes y me nutro de ellos. ¡Abrazo y pronto nos reencontramos! ⚽️